La exposición se concibe como un reflejo personal de la propia artista, una proyección del psiquismo de la mujer moderna definiendo deseos, anhelos y metas que son comunes a todas.

Ella aborda estos metafóricamente, mientras muestra su sentimiento por lo que ya ha logrado en su perspectiva de curso de vida.

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Todo ello, desde un punto de vista estético consistente, con una gran coherencia y un sentido de la belleza verdaderamente contemporáneo, que a su vez respeta los cánones clásicos del arte.

 

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La maquetación de la exposición consta de dos instalaciones, una videocreación y una serie de retratos bidimensionales realizados con técnicas mixtas, y titulados con el pie de foto que da nombre al proyecto. La serie consta de imágenes femeninas envueltas en un aura espectral fantasiosa y contiene fuertes elementos simbólicos. Los diferentes pájaros sobre las cabezas de las mujeres que pinta representan facetas propias de la artista que quiere resaltar. Fuerza, libertad o dinero, belleza, creatividad o éxito, entre otros.

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Arte franco, sugerente, lleno de honestidad y fuerza, dando gran énfasis a las atmósferas; ficticias, artificiales y electrizantes, que recrean un mundo atractivo, idílico, utópico para vivir hoy, entre la poesía y la ilusión.

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